Seguro que más
de uno de vosotros se ha hecho esta pregunta: ¿por qué CGT si en los dos
procesos electorales anteriores nos presentábamos bajo las siglas de UGT? El
objetivo último de este cambio ha sido que vosotros, nuestros votantes y a fin
de cuentas aquellos a los que tenemos que rendir cuentas de nuestras acciones,
os sintáis mejor representados, atendidos y protegidos.
Es cierto que
UGT es uno de los sindicatos mayoritarios y que el “músculo” que tiene un
sindicato de estas características no lo puede tener cualquier otro; sin
embargo, lo que UGT no ha sido capaz de darnos en los últimos tiempos, es una
atención y un asesoramiento detallado; esto ha hecho que, desde hace bastante
tiempo, haya crecido nuestro descontento con UGT, hasta llevarnos a tomar la
decisión de abandonar esta formación y buscar otra opción que fuera más
positiva para nuestros votantes.
Llegados a
este punto, se nos presentaban varias alternativas; una de ellas era
presentarnos en una candidatura única con nuestros compañeros de Comité
pertenecientes a Comisiones Obreras. Esta opción presentaba, por un lado, la
ventaja de que facilitaba el proceso electoral y, por otro, podía hacer más
fácil la toma de decisiones por parte del Comité. Sin embargo, desde nuestro
punto de vista, esta opción presenta varios inconvenientes. Uno es que el
pluralismo, producto de la existencia de más de una lista, podría verse
resentido. El otro es que nuestros compañeros de Comité pertenecientes a CCOO
no contemplaban otras alternativas a CCOO debido a que no querían prescindir de la antigüedad en la afiliación y a que el nivel de satisfacción con el asesoramiento recibido por dicho sindicato es considerada aceptable por su parte. Nosotros creemos que en la legislatura pasada CCOO ha presentado prácticamente el mismo problema que hemos vivido con
UGT.
Ahora bien,
decidido ya que no íbamos a formar una candidatura única y que no íbamos a
presentarnos por UGT, surgió la cuestión de bajo qué siglas nos íbamos a presentar.
Existen varios
sindicatos más allá de CCOO y UGT; nosotros decidimos entrar en contacto con
CGT, que tiene bastante implantación en nuestro ámbito laboral y es muy activo
en la defensa de los trabajadores.
Sabemos que
CGT se asocia con movimientos en cierto punto extremistas. Por eso, hemos
mantenido varias reuniones con ellos en las oficinas de TCP, así como llamadas
telefónicas, mails y whatsapp. Hemos conocido algunas de sus actividades y su
forma de trabajar. Hemos asistido a alguna de las asambleas mensuales que tienen
de la sección de informática. La conclusión es que el que no haya una formación
política detrás de ellos les da más libertad, pero no los convierte en
antisistema. El que estén más que dispuestos a echar una mano, nos impulsa a
pensar que son los que mejor podían ayudarnos a defender vuestros intereses
profesionales dentro de TCP/UST.
Esperamos que
este cambio implique una mejora en la calidad que el Comité, en general, y
nosotros, como miembros del mismo, os ofrecemos.
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